Este responsable de Turismo ha participado esta semana en la Feria Internacional de Turismo de Madrid (FITUR), que hoy concluye en la capital española.
En declaraciones a Efe, Ázaro explicó que, para facilitar el desarrollo de nuevos proyectos hoteleros, se ha flexibilizado la legislación y, actualmente, hay tres hoteles en construcción.
El tirón que supondrán dichos eventos deportivos para el turismo de Brasil ha animado a expandirse a cadenas internacionales como Hilton, Accor y la española Sol Meliá, además de algunos grupos locales.
La compañía mallorquina tiene previsto poner en marcha nuevos proyectos hoteleros urbanos, no sólo en Río de Janeiro, sino también en otras ciudades futuras sedes del mundial de fútbol, como Porto Alegre, Belo Horizonte, Fortaleza, Manaus o Recife.
Asimismo, está previsto que se utilicen como hoteles durante la celebración de la olimpiada hasta siete barcos de cruceros, para lo que es necesario acondicionar un área denominada Porto Maravilha.
Esta posibilidad, que se presentó en la candidatura olímpica de Río, sólo se contempla en el caso de que no se incremente suficientemente la oferta hotelera.
Las inundaciones que azotaron recientemente el estado de Río de Janeiro no han tenido demasiado impacto en las infraestructuras turísticas, aunque han dañado un 20 % de su planta hotelera en zonas orientadas más al turismo local que al foráneo.
Los preparativos para los grandes eventos deportivos incluyen inversiones en las demás infraestructuras, especialmente en las del transporte o áreas de ocio, porque se espera que el flujo de turistas seguirá aumentando una vez concluidos los Juegos Olímpicos.
Ázaro agregó que las autoridades han tomado como referencia la Olimpiada celebrada en Barcelona en 1992 y los estudios indican que más del 60 % de quienes visitaron la capital catalana con motivo de los juegos continuaron viajando a ese destino en los años posteriores al evento.
Del total de turistas extranjeros que recibe Brasil, más de 5 millones al año, un tercio pasa por el estado de Río de Janeiro y el 80 % son franceses.
La mejora de las infraestructuras irá acompañada de un proceso de cualificación profesional, ámbito en el que colaborarán España y Portugal.
Hasta 2016, cada año se crearán 120.000 nuevos puestos de trabajo en Río, después de que el pasado año consiguiese ser por primera vez en su historia el estado que más empleo generó entre los 27 en los que se divide Brasil, con 150.000 puestos nuevos.
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